Echando un vistazo al Nuevo Testamento, nos encontramos con las funciones de los diáconos, como nos lo enseñó el pastor Arturo de los Santos. En textos como Romanos 16:1, Filipenses 1:1 y 1 Timoteo 3:8-13, vemos cómo estos colaboradores fundamentales alivian las cargas de los pastores y se encargan de aspectos prácticos en la iglesia. Desde la administración de los bienes hasta el apoyo en la predicación y la enseñanza, como se muestra en Hechos 6-8 y Hechos 8:4-8, los diáconos son parte vital del equipo. Además, mientras los pastores cuidan de las necesidades espirituales, los diáconos se ocupan de las físicas, trabajando juntos en unidad y colaboración, como se destaca.